Habitamos
un medio en el que somos golpeados incesantemente por miles de
avisos, cada uno más urgente, más próximo, más impactante que el
anterior. Los “genios” del márketing y la publicidad nos acosan
a cada paso, quieren meterse dentro de nuestra mente y dirigir
nuestros pasos hacia la góndola y la caja registradora, invadirnos
con la promesa de una felicidad adquirible en cómodas cuotas. Hemos
desarrollado formidables defensas contra la infección del consumo
que estos magos están siempre procurando vulnerar. Y en esto reside
el verdadero combate que debe dar el escritor. Atravesar las
trincheras y los campos minados tras los cuales se parapeta el lector
y, como decía Cortázar: transmitirle como se transmiten las cosas
fundamentales: de sangre a sangre, de mano a mano, de hombre a
hombre. Los
cuentos de Alfredo Benialgo y Flavio Mogetta, reunidos en esta
entrega de la Colección Negra, tienen esas condiciones. Eso los hace
especialmente valiosos, especialmente comprometidos, especialmente
peligrosos.
Ernesto
Mallo
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